Ah!, como me gusta leer historias de conversiones!,
historias en las que una persona finalmente se da cuenta que es tocada por el
amor de Dios y se rinde a sus “pies”, para asi empezar a VIVIR en este mundo de
tal forma que ya nada ni nadie podrá quitarle lo mas preciado, la paz
espiritual. Ya no hay miedo, ni vacio, ni
tiempo perdido. Habra, seguramente, tristeza y sufrimiento, pero no pasa nada, porque ya acepto a Dios, ya lo conoce de primera mano, ya entendió
en su corazón que buscarle en cada momento y aferrarse a su amor, es lo único que
importa, lo único que vale…lo único que realmente quiere y le llena.
Me encantan las conversiones, no se porque…quizá porque
yo misma quiero convertir mi corazón de una vez por todas, con hechos y no solo
con palabras. Le digo a Dios que lo amo y en la primera oportunidad no se lo
demuestro…pero en verdad lo amo…
Benditas todas las personas que de corazón están buscando
la verdad.
El que busca…encuentra.